La forma en que salimos y las relaciones que buscamos hoy en día son completamente diferentes a las formas de hace unos años atrás. En este rápido mundo moderno, impulsado por la tecnología y la comunicación instantánea han surgido nuevas costumbres, tradiciones y expectativas. 

Las mujeres han ganado más y más libertades en sus vidas a medida que evoluciona el pensamiento social, y eso es algo que celebrar. Pero aunque sea en menor medida, los estigmas aún siguen, y queremos ayudar a dejar esos prejuicios en el pasado. 

Convengamos que para abrir la mente hay que dejar atrás el estereotipo de una relación tradicional, ya no tiene porque existir un reglamento social sobre -cómo tener una relación-.¿O quieres a alguien que te esté diciendo cómo vivir tu vida? No, gracias.
Aún así, a veces los valores familiares o la influencia de la cultura de origen pueden crear expectativas, de matrimonio o monogamia por ejemplo, que pueden influir en la autoestima o las decisiones de una persona.

La realidad es que las mal llamadas relaciones no tradicionales, como la no-monogamia consensuada, han existido desde siempre. No hay una sola forma correcta de sentir amor, intimidad, alegría y placer, y es tarea de todos aprender a celebrar y compartir otros tipos de cariño.

En ese sentido, la televisión, películas, media, arte, rrss, han tenido mucho que ver con comenzar a mostrar mayor diversidad en los distintos tipos de relación; hoy en día podemos ver series sobre personajes con relaciones abiertas, poliamorosas, sugar, asexuadas, de todo. Eso ha ayudado a normalizar algo que siempre debió ser normal, y en consecuencia ayuda a que nos sintamos más confiados y seguros. 

En los últimos años las relaciones Sugar Daddy / Sugar Mommy / Sugar Baby han recibido mucha más atención, de hecho, creemos que las personas están más interesadas en este tipo de dinámica de lo que están dispuestos a admitir, y esa es parte de la razón de esta entrada. Seguir avanzando en ese camino de inclusión, de menos prejuicios, y de mente abierta. 

En SugarYA creemos que una relación Sugar puede ser incluso más saludable que otro tipo de relaciones. Y podemos argumentar; el gran beneficio es la mejora de la comunicación en torno a las expectativas de las relaciones. Es más satisfactorio porque las personas tienen claro lo que esperan,  y los límites de ambas partes, y encima de eso, están los otros tipos de beneficios. 

Lo vemos día a día, personas que salen con otras personas fuera del contexto Sugar no hablan realmente sobre lo que les gusta, lo que buscan o esperan de su pareja. En cambio aquí se pone todo esto sobre la mesa y permite que todos los involucrados sepan cómo mantenerse felices entre sí y qué se espera de las interacciones.

La principal crítica, es la dinámica de poder. Pero la verdad es que eso no es nada nuevo, todas las relaciones tienen eso, y claramente una relación Sugar tiene ese elemento, utilizando beneficios, regalías, viajes, regalos, tutoría y enseñanza. Pero mientras el intercambio sea consensuado, en tiempo, en poder, ambas partes podrán disfrutar de los beneficios con esa comunicación clara y abierta que caracteriza este tipo de relación. 

No vemos nada malo en que las personas pidan claramente lo que quieren en una relación, lo negocien y se disfruten mutuamente en ese contexto.

De todas formas, aceptamos que todo se puede mejorar, y si por ejemplo, históricamente la balanza ha estado inclinada al lado del Sugar, nosotros estamos en la misión de dar poder a la Baby, y equilibrar la dinámica, desde un ambiente seguro, cómodo, y satisfactorio. 

Nos encantaría escuchar sus opiniones. Si tienes alguna idea para ayudarnos a eliminar los estigmas y crear un estilo de vida de mente abierta, pueden enviarnos un mensaje a contacto@sugarya.com